Si hay problemas con el sistema eléctrico o piezas mecánicas, es importante investigar qué pieza está defectuosa. También es fundamental determinar la causa del problema. Tomemos, por ejemplo, un turbo que resulta defectuoso. ¿Qué causó el problema? ¿Fue un problema de lubricación?
Si no se encuentra la causa de un defecto, el problema puede volver a aparecer en el futuro. Encontrar la pieza defectuosa o que funciona mal y rastrear la causa es lo que llamamos "diagnóstico". Un buen diagnóstico evita la sustitución innecesaria de piezas. Los técnicos de automóviles están capacitados para realizar el diagnóstico. Con las habilidades de diagnóstico que aprenden durante estos cursos de capacitación, pueden detectar un problema profundo con las herramientas de medición adecuadas. Los temas que pueden surgir en el taller se tratan en las categorías: diagnóstico eléctrico, diagnóstico mecánico y diagnóstico del sistema de aire acondicionado.
