El objetivo de los sistemas de confort es proporcionar a los ocupantes de un vehículo el mayor confort y facilidad de uso posible mientras conducen, estacionan y están parados. Si un automóvil está equipado con ajuste eléctrico de los espejos y asistencia para estacionar, es más fácil estacionar en una calle estrecha junto a una acera alta. Un clima interior confortable y un sistema de navegación fácil de leer también mejorarán la seguridad porque las personas podrán centrar mejor su atención en la conducción.
Hasta la década de 90, un modelo básico de un coche nuevo era a menudo muy básico, es decir, sin aire acondicionado, ajuste eléctrico de elevalunas y espejos ni navegación. Hoy en día, los coches básicos de todos los rangos de precios están cada vez más equipados con estos sistemas de confort.
